jueves, 15 de diciembre de 2011

Esto, es muy cierto.

No hay que dejar que nada ni nadie nos pase por encima. No tenemos que ser ignorantes y dejar que el otro haga lo que quiera con nuestras vidas. Porque cada uno es capaz de hacer lo que siente, o a lo que le teme, enfrentando los miedos. Y siempre hay un infiltrado incapaz de hacer cosas por el mismo que se mete en nuestras vidas, intentando que todo lo que hagamos, nos salga mal. Y así no es, hay que empezar a respetarse, a valorarse uno, si no, en la vida nos va a ir mal por ser así. Los que quieren lo peor para nosotros son rencorosos, porque, como a ellos les va mal, quieren lo mismo en lo nuestro.
Y la gente envidiosa es la que no acepta la felicidad del otro. 

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